La gente de la Enciclopedia Libre se comunicó conmigo, vuestro humilde servidor, con el fin de pedirme autorización para publicar uno de mis post en su enciclopedia.
El artículo en cuestión se publicó en la portada del Día Mundial del Agua, y actualmente puede verse aquí.
Es extraño ver un post mío fuera de aquí. ¿Por qué habrán elegido esta historia, entre tantas de las que hay por ahí dando vueltas?. El que hayan preferido esta tiene un discreto encanto. Una satisfacción, tal vez pequeña, pero mía.
Desde ya, agradezco a la Enciclopedia Libre por su amable invitación. Y a todos ustedes, mis queridos lectores, que con sus comentarios y sugerencias le dan a este, mi lugar en la red, un sentido muy especial.
Imagen: Vanidad (1515)
Vecellio Tiziano
Oleo sobre lienzo, 97 x 81,2 cm
Alte Pinakothek, Munich
El 24 de Marzo se cumplió un nuevo aniversario del golpe militar de 1976, el más sangriento que tuvo lugar en la Argentina.
Existen distintas formas de recordar un hecho de esta naturaleza. Lamentablemente las distintas fuerzas sociales que querían organizar un acto no pudieron ponerse de acuerdo en cuál era la mejor forma. En consecuencia hubo tres actos.
En el acto de las Madres de Plaza de Mayo, línea fundadora, se recordó a los desaparecidos durante esa dictadura militar. En los otros actos este recordatorio se mezcló con otras demandas, como la libertad a los piqueteros arrestados, solidaridad con el gobierno venezolano, etc. Hay sectores que no comprenden que uno puede tener sus ideas, pero no pueden aprovechar esta fecha para exponerlas.
También el mismo día existieron otras voces, como si esto se tratase de un partido casados vs solteros.
Esta fecha no es para recordar quién tuvo más muertos. Es un recordatorio de lo que sucede cuando la violencia se cierne sobre un país. No existe la violencia de izquierda, ni la de derecha. Existe la violencia.
Otro 24 de marzo. Seguimos sin comprender. Y los violentos del ayer siguen ahí, con las ideas intactas, y las lecciones sin aprender.
At first I was afraid
I was petrified
Kept thinking I could never live
without you by my side
But then I spent so many nights
Just thinking how you did me wrong
And I grew strong
And I learned how to get along
And so you're back
From outer space
I just walked in to find you here
Without the look upon your face
I should have changed that stupid lock
I should have made you leave your key
If I'd have known for just one second
You'd be back to bother me
Oh now go,
Walk out the door
Just turn around now
You're not welcome anymore
Weren't you the one who tried to break me with desire
Did you think I'd crumble
Did you think I'd lay down and die
Oh no, not I
I will survive
As long as I know how to love I know I'll be alive
I've got all my life to live
I've got all my love to give
I will survive
I will survive
It took all the strength I had
Just not to fall apart
I'm trying hard to mend the pieces
Of my broken heart
And I spent so many nights
Just feeling sorry for myself
I used to cry
But now I hold my head up high
And you see me with somebody new
I'm not that stupid little person still in love with you
And so you thought you'd just drop by
And you expect me to be free
But now I'm saving all my loving
For someone who's loving me
Oh now go...
Para escuchar
por Gloria Gaynor
por Cake
Hombres necios que acusáis
a la mujer sin razón,
sin ver que sois la ocasión
de lo mismo que culpáis.
Si con ansia sin igual
solicitáis su desdén,
¿por qué queréis que obren bien
si las incitáis al mal?
Combatís su resistencia
y luego, con gravedad,
decís que fue liviandad
lo que hizo la diligencia.
Parecer quiere el denuedo
de vuestro parecer loco,
al niño que pone el coco
y luego le tiene miedo.
Queréis, con presunción necia,
hallar a la que buscáis
para, pretendida, Tais;
en la posesión, Lucrecia.
¿Qué humor puede ser más raro
que el que, falto de consejo,
él mismo empaña el espejo
y siente que no esté claro?
Con el favor y el desdén
tenéis condición igual:
quejándoos si os tratan mal;
burlándoos, si os quieren bien.
Opinión ninguna gana,
pues la que más se recata,
si no os admite, es ingrata,
y si os admite, es liviana.
Siempre tan necios andáis,
que, con desigual nivel,
a una culpáis por cruel
a otra por fácil culpáis.
¿Pues cómo ha de estar templada
la que vuestro amor pretende,
si la que es ingrata ofende
y la que es fácil enfada?
Mas entre el enfado y la pena
que vuestro gusto refiere,
bien haya la que no os quiere,
y quejaos enhorabuena.
Dan vuestras amantes penas
a sus libertades alas,
y después de hacerlas malas
las queréis hallar muy buenas.
¿Cuál mayor culpa ha tenido
en una pasión errada:
la que cae de rogada
o el que ruega de caído?
¿O cuál es más de culpar
aunque cualquiera mal haga:
la que peca por la paga
o el que paga por pecar?
¿Pues para qué os espantáis
de la culpa que tenéis?
Queredlas cual las hacéis
o hacedlas cual las buscáis.
Dejad de solicitar,
y después, con más razón,
acusaréis de afición
de la que os fuere a rogar.
Bien con muchas armas fundo
que lidia vuestra arrogancia,
pues en promesas e instancia
juntáis diablo, carne y mundo.
Sor Juana Inés de la Cruz.
Hombres necios.
A todas ustedes.
Ya he dicho que el alma no vale más que el cuerpo,
Y he dicho que el cuerpo no vale más que el alma,
Y que nada, ni Dios, es más grande para uno que uno mismo,
Que aquel que camina sin amor una legua siquiera, camina amortajado hacia su propio funeral,
Que tú o yo, sin tener un centavo, podemos adquirir lo mejor de este mundo,
Que el mirar de unos ojos o el guisante en su vaina confunden el saber que los tiempos alcanzan,
Que no hay oficio ni profesión tan bajos que el joven que los siga no pueda ser un héroe,
Que el objeto más frágil puede servir de eje a todo el universo,
Y digo al hombre o mujer que me escucha:
"Que se eleve tu alma tranquila y sosegada ante un millón de mundos."
Y digo a la humanidad: "No te inquietes por Dios,
Porque yo, que todo lo interrogo, no dirijo mis preguntas a Dios,
(No hay palabras capaces de expresar mi postura tranquila ante Dios y la muerte.)
Escucho y veo a Dios en cada cosa, pero no le comprendo,
Ni entiendo que haya nada en el mundo que supere a mi yo.
¿Por qué he de desear ver a Dios mejor de lo que ahora le veo?
Veo algo de Dios cada una de las horas del día, y cada minuto que contiene esas horas,
En el rostro de los hombres y mujeres, en mi rostro que refleja el espejo, veo a Dios,
Encuentro cartas de Dios por las calles, todas ellas firmadas con su nombre,
Y las dejo en su sitio, pues sé que donde vaya
Llegarán otras cartas con igual prontitud.
Se borran el pasado y el presente, pues ya los he colmado y vaciado,
Ahora me dispongo a cumplir mi papel en el futuro.
Tú, que me escuchas allá arriba: ¿Qué tienes que decirme?
Mírame de frente mientras siento el olor de la tarde,
(Háblame con franqueza, no te oyen y sólo estaré contigo unos momentos.)
¿Que yo me contradigo?
Pues sí, me contradigo. Y, ¿qué?
(Yo soy inmenso, contengo multitudes.)
Me dirijo a quienes tengo cerca y aguardo en el umbral:
¿Quién ha acabado su trabajo del día? ¿Quién terminó su cena?
¿Quién desea venirse a caminar conmigo?
Os vais a hablar después que me haya ido, cuando ya sea muy tarde para todo?
Walt Whitman.
Canto a mí mismo.
Para Manón, mi corresponsal en España.