Según decía Niels Bohr, existen dos clases de verdades, las verdades superficiales en las que queda evidente que lo contrario es incorrecto y las verdades profundas en las que lo contrario es igual de correcto.
Este concepto, que a primera vista parece ambivalente, encierra una distinción muy sutil. La proposición contraria a una verdad profunda está contenida en un sistema de referencia, con sus propias reglas, dentro del cual esta nueva proposición también es verdadera. Por ejemplo, ¿la vida es corta o la vida es larga?.
Woody Allen en su libro "Como acabar de una vez por todas con la cultura", con cierto dejo de ironía, se preguntaba:
¿Es cognoscible el conocimiento?. De no ser así, ¿cómo podemos saberlo?.
Quien no conoce nada, no ama nada. Quien no puede hacer nada, no comprende nada. Quien nada comprende, nada vale. Pero quien comprende también ama, observa, ve...
Cuanto mayor es el conocimiento inherente a una cosa, más grande es el amor...
Quien cree que todas las frutas maduran al mismo tiempo que las frutillas nada sabe acerca de las uvas.
Paracelso
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Supongamos al hombre como hombre y su relación con el mundo en su aspecto humano, y podremos intercambiar amor solo por amor, confianza por confianza, etc. Si se quiere disfrutar del arte se debe poseer una formación artística; si se desea tener influencia sobre otra gente, se debe ser capaz de ejercer una influencia estimulante y alentadora sobre la gente.
Cada una de nuestras relaciones con el hombre y con la naturaleza debe ser una expresión definida de nuestra vida real, individual, correspondiente al objeto de nuestra voluntad. Si amamos sin producir amor, si por medio de una expresión de vida como personas que amamos, no nos convertimos en personas amadas, entonces nuestro amor es impotente, es una desgracia.
Karl Marx
Nationalokonomie und Philosophie
¡Honremos y reverenciemos el sueño! ¡Eso es lo primero! ¡Y evitad a todos los que duermen mal o velan por la noche!
Incluso el ladrón siente pudor ante el dormir: siempre roba a hurtadillas y en silencio por la noche. En cambio el vigilante nocturno carece de pudor, sin pudor alguno vagabundea con su trompeta.
Dormir no es cosa fácil: para ello, se necesita haber estado bien despierto el día entero.
Diez veces deberás superarte a ti mismo durante el día: esto te hará llegar a la noche fatigado y esa fatiga es el mejor opio para el alma.
Diez veces deberás reconciliarte contigo mismo; pues la superación es amarga, y mal duerme el que no se ha reconciliado.
Diez verdades deberás descubrir durante el día: de otro modo, seguirás buscando la verdad durante la noche, y tu alma quedará hambrienta.
Diez veces deberás reír durante el día: de lo contrario, el estómago, ese padre de la tribulación, te molestará durante la noche.
Pocos saben esto: pero es necesario tener todas las virtudes si se quiere dormir bien.
¿Diré falso testimonio? ¿Cometeré adulterio?. ¿Me dejaré llevar a desear la mujer de mi prójimo?. Todo esto se avendría mal con el buen dormir.
Y aunque se tengan todas las virtudes, es necesario entender aún de una cosa: de mandar a dormir a tiempo a las virtudes mismas.
¡Para que no disputen entre sí esas lindas mujercitas! ¡Y que no lo hagan sobre tí, desventurado!
Paz con Dios y con el vecino: así lo quiere el buen dormir. ¡Y paz incluso con el demonio del vecino! De lo contrario, rondará en tu casa por la noche.
...
No quiero muchos honores, ni grandes tesoros: eso inflama el bazo. Pero se duerme mal sin un buen nombre y un pequeño tesoro.
Friedrich Nietzsche
Así habló Zarathustra
(De las cátedras de virtud)
Imagen: Edvard Munch
Friedrich Nietzche(1905).
Óleo y témpera sobre lienzo (200 x 130 cm)
Museo Munch, Oslo.
Al formular cualquier filosofía, la primera consideración siempre debe ser: ¿Qué podemos saber?. Es decir, qué podemos estar seguros de saber, o seguros de que sabemos que sabíamos, si realmente es de algún modo "cognoscible". ¿O lo habremos olvidado todo y tenemos demasiada vergüenza de decir algo?. Descartes insinuó el problema cuando escribió: "Mi mente jamás puede conocer mi cuerpo, aunque se ha hecho bastante amiga de mis piernas". Por "cognoscible", dicho sea de paso, no quiero decir aquello que puede ser conocido por medio de la percepción de los sentidos o que puede ser comprendido por la mente, sino más bien aquello que puede decirse que es Conocido o que posee un Conocimiento o una Conocibilidad, o algo que al menos puedas mencionar a un amigo.
¿Podemos en realidad "conocer" el Universo?. Dios santo, no perderse en el barrio chino ya es bastante difícil. Sin embargo el asunto es el siguiente: ¿Habrá algo allá afuera?. ¿Y por qué?. ¿Por qué tendrán que hacer tanto ruido?. Por último, no cabe duda de que la característica de la "realidad" es que carece de esencia. Esto no quiere decir que no tenga esencia, sino simplemente que carece de ella (la realidad a la que me refiero es la misma que describió Hobbes, pero un poco más pequeña). Por lo tanto, el dictum cartesiano, "pienso, luego existo" podría expresarse mejor por "allí va Edna con el saxofón!". Así pues, para conocer una sustancia o una idea, debemos dudar de ella y así, al dudar, llegamos a percibir las cualidades que posee en su estado infinito, que están en, o son realmente "la misma cosa", o "de la cosa en sí", o de algo, o de nada. Si esto está claro, podemos dejar por el momento la epistemología.
Epistemología: ¿es "cognoscible" el conocimiento?. De no ser así, ¿cómo podemos saberlo?.
Woody Allen
Cómo acabar de una vez por todas con la cultura.
Para acabar con la filosofía
Imagen:
El pensador, Auguste Rodin
Escultura en Bronce (1882).
Plaza del Congreso, Buenos Aires.