Y así, como un Perseo posmoderno, cabalgué por los aires a lomos de mi fiel Pegaso, en busca de aventuras.
Cual Belerofonte, ascendí raudamente al cielo en busca del Olimpo.
Más, a diferencia de él, no hubo Zeus que pudiese desviarme de mi ruta.
Y heme aquí, de regreso.
A vos, que en tu juventud compusiste algunos de los éxitos más grandes de la música brasilera.
A vos, que junto con Raúl Seixas compusiste esa belleza que es "Gita".
A vos, que actualmente sos uno de los escritores con más éxito de ventas.
A vos te digo, Pablo Coelho.
El Zahir es MI sitio y no admite copias de ninguna especie.
Y habiendo dicho esto, les cuento que me voy a tomar una semana de vacaciones.
Los espero a la vuelta.
Todas las parcelas de mi vida tienen algo tuyo
y eso en verdad no es nada extraordinario
vos lo sabés tan objetivamente como yo.
Sin embargo hay algo que quisiera aclararte,
cuando digo todas las parcelas,
no me refiero sólo a esto de ahora,
a esto de esperarte y aleluya encontrarte,
y carajo perderte,
y volverte a encontrar,
y ojalá nada mas.
No me refiero a que de pronto digas, voy a llorar
y yo con un discreto nudo en la garganta, bueno llora.
Y que un lindo aguacero invisible nos ampare
y quizás por eso salga enseguida el sol.
Ni me refiero sólo a que día tras día,
aumente el stock de nuestras pequeñas y decisivas complicidades,
o que yo pueda creerme que puedo convertir mis reveses en victorias,
o me hagas el tierno regalo de tu más reciente desesperación.
No.
La cosa es muchísimo mas grave.
Cuando digo todas las parcelas
quiero decir que además de ese dulce cataclismo,
también estas reescribiendo mi infancia,
esa edad en que uno dice cosas adultas y solemnes
y los solemnes adultos las celebran,
y vos en cambio sabes que eso no sirve.
Quiero decir que estas rearmando mi adolescencia,
ese tiempo en que fui un viejo cargado de recelos,
y vos sabes en cambio extraer de ese páramo,
mi germen de alegría y regarlo mirándolo.
Quiero decir que estas sacudiendo mi juventud,
ese cántaro que nadie tomó nunca en sus manos,
esa sombra que nadie arrimo a su sombra,
y vos en cambio sabes estremecerla
hasta que empiecen a caer las hojas secas,
y quede la armazón de mi verdad sin proezas.
Quiero decir que estas abrazando mi madurez
esta mezcla de estupor y experiencia,
este extraño confín de angustia y nieve,
esta bujía que ilumina la muerte,
este precipicio de la pobre vida.
Como ves es más grave,
Muchísimo más grave,
Porque con estas o con otras palabras,
quiero decir que no sos tan solo,
la querida muchacha que sos,
sino también las espléndidas o cautelosas mujeres
que quise o quiero.
Por que gracias a vos he descubierto,
(dirás que ya era hora y con razón),
que el amor es una bahía linda y generosa,
que se ilumina y se oscurece,
según venga la vida,
una bahía donde los barcos llegan y se van,
llegan con pájaros y augurios,
y se van con sirenas y nubarrones.
Una bahía linda y generosa,
Donde los barcos llegan y se van.
Pero vos,
por favor,
no te vayas.
Podés escucharlo aquí
Este es un post amargo.
En la peor tragedia por causas no naturales sucedida en la Argentina, la noche del 30 de diciembre se incendió el local bailable "República Cromagnon". Hasta el momento fallecieron 183 personas y quedan internadas más de 180, la mitad en terapia intensiva.
Si algo caracteriza a la muerte es su carácter de irreversible. Y esta sensación de impotencia ante lo irreparable es lo que hoy me llena de tristeza.
En lo que debió haber sido una noche de fiesta, nuevamente la desidia y la imprevisión cobraron su cuota fatal.
El aguante. Maldita palabra argentina. ¿Quién tenía más aguante esa noche?. ¿El que llevaba al pendejo más chico?. ¿El que llevaba el trapo más grande?. ¿El que lograba pasar una bengala?.
Hubo un grupito que pensó que tenía "EL" aguante. Llevaron un cohete. Y en los primeros minutos del recital lanzaron el cohete, que raudamente alcanzó el techo, lo cual desató la tragedia. El techo tenía, como aislante acústico, un revestimiento de poliuretano que rápidamente se incendió. El poliuretano, al encenderse, despide un gas que es altamente tóxico.
Aún así podría haberse evitado la tragedia. La concurrencia corrió rapidamente hacia la amplia salida de emergencia. Y la encontraron cerrada con una barra y candado. De las seis salidas solo dos estaban abiertas.
Mientras la gente se agolpaba vanamente en torno a una salida inexistente, un humo negro, acre, asfixiante, bajaba del techo.
Se dice que en el local había 6000 personas, cuando estaba habilitado para 1500. Nunca sabremos a ciencia cierta cuántos había en esa fatídica noche. Pero...
¿Quién tuvo la ocurrencia de poner un techo de tela?. ¿Cómo pueden haber habilitado un local en esas condiciones?. ¿Cómo puede ser que permitan ingresar banderas?.
Al empresario le puedo achacar las culpas. Pero lo que no podemos hacer es delegar en él los controles de seguridad. ¿Cómo puede permitir el gobierno que estos empresarios operen con total impunidad, violando todas las normas que el mismo gobierno promulga?
¿Cómo puede ser que las salidas de emergencia esten cerradas???. ¿Es que a nadie le importa?.
En vez de estudiar una solución al problema, hoy el gobierno se empeña en echarle la culpa a los bomberos, y viceversa. Ya son dos los funcionarios municipales que renunciaron, y pueden sumarse más.
¿Cuándo tomarán medidas para controlar a los locales en una forma efectiva?. ¿Después del próximo incendio?. ¿Qué medidas preventivas tomarán para que esto no vuelva a suceder?.
La seriedad del país no pasa por nuestra política económica. Pasa por vivir según nuestras reglas. Cumplir y hacer cumplir las leyes.
¿Cuándo comenzaremos a ser serios y coherentes?.
¿Hasta cuando seguiremos siendo una parodia de lo que debería ser un país?
A veces me duele el atroz encanto de ser argentino.
Update: ahora son 185 muertos y 261 heridos, de los cuales 138 están en terapia intensiva, la mayoría por "lesiones producidas en el árbol respiratorio a partir de la inhalación de gases tóxicos". No puedo dejar de pensar en la salida de emergencia, cerrada con candado.
Update: estas son todas las normas que se violaron esa noche. No vale de nada hacer leyes si después no se hacen cumplir