El 31 de Julio podría entrar en vigencia la ley de Telecomunicaciones Nº 25.873 (aprobada en la última sesión del año 2003) y su decreto reglamentario Nº 1653.
Esta ley obliga a los proveedores de servicios de telecomunicaciones a almacenar toda información filiatoria de sus clientes, y cualquier registro correspondiente a las telecomunicaciones por el plazo de diez años. Es decir, se obliga a los prestadores a guardar llamados, sitios navegados, mails y chats por diez años.
La justificación para la creación de este engendro es "combatir el delito, y a la par servir al esquema de seguridad colectivo de la Nación".
Para empezar, viola el espíritu de un derecho fundamental de la constitución argentina, que es la inviolabilidad de la correspondencia. ¿Ustedes se imaginan al Correo guardando fotocopias de todas las cartas que pasan por sus manos durante diez años?.
Concretamente viola el artículo 19 ("las acciones privadas de los hombres que de ningún modo ofendan al orden y a la moral pública están sólo reservadas a Dios") y el derecho al hábeas data.
Es una ley que privilegia el derecho a vigilar por sobre el derecho a la privacidad.
Además, es un proyecto un tanto difícil de implementar. Todo el costo del almacenamiento de las comunicaciones pasadas recae en los proveedores de servicio. ¿Qué se necesita para guardar 10 años de operaciones?. No todos los proveedores pueden permitirse semejante inversión, costo que necesariamente pasará el usuario.
Por suerte ya se está hablando de derogar este esperpento, o al menos hacer una ley correctiva.
¿Debemos resignar nuestra intimidad para vivir más seguros?.
En respuesta a su pregunta final, NO. Trocar libertad por seguridad no es buen negocio y es además una falsa dicotomia.
Se puede vivir en una sociedad segura y libre, no hay porque optar.
El día que crea que para vivir seguro hay que entregar el rosquete de la libertad, me declaro vencido por KO técnico y me voy a vivir muy seguro en Cuba.
Escrito por El Angel Gris a las 12 de Abril 2005 a las 03:09 PMYa se freno... pero no nos descuidemos, que en cualquier momento la sacan a escondidas, o como ley secreta.
Y no, no debemos resignar un derecho personalisimo como ese ante un derecho que el Estado debe garantizar per se, sin entrometerse en asuntos en los que no debe meterse.
Escrito por Vero a las 13 de Abril 2005 a las 03:03 PMYa se freno... pero no nos descuidemos, que en cualquier momento la sacan a escondidas, o como ley secreta.
Y no, no debemos resignar un derecho personalisimo como ese ante un derecho que el Estado debe garantizar per se, sin entrometerse en asuntos en los que no debe meterse.
Escrito por Vero a las 13 de Abril 2005 a las 03:06 PMMenudo tema Asterion, coincido en que la respuesta siempre es No. Eso no es mas que la muestra de la incapacidad de esas personas para encontrar soluciones efectivas (las que reconozco que no son faciles de crear, pero para eso se les paga, que diablos) a problemas puntuales.
Un abrazo.
Con la privacidad yo no transo!!
Saludos
Lo único que nos faltaba resignar nuestra intimidad y esta manga de giles...
A veces tengo la sospecha que ciertos miembros del gobierno tienen una aguda inteligencia velada por inexplicables nieblas de estupidez.
Escrito por DudaDesnuda a las 15 de Abril 2005 a las 09:04 PMAngel, no se vaya!
Me queda una duda, ¿a qué lugar de Cuba se iría?. ¿La capital o Varadero?. ¿O tal vez a Guantánamo?.
Vero, en realidad van a derogar el decreto reglamentario, sin el cual la ley no tiene validez. Pero la ley sigue ahí, esperando que algún día la vuelvan a reglamentar y así salir a espiarnos.
Muy bienvenido Rubén!.
¿Dónde te habías metido?.
Esta gente siempre está a la búsqueda de nuevas soluciones. En este caso imaginaron que para terminar con la ola de secuestros tener los chats y mails de los usuarios de internet produce un efecto disuasivo. Más disuasivo que el arresto y condena de los secuestradores.
No se puede negar que esta gente tiene imaginación.
Sandra, algunos creyeron que para terminar con el delito cualquier medida es buena.
El problema es que nosotros tampoco transamos con la privacidad.
Duda, nuestros actuales gobernantes tienen una enfermedad común a toda forma de poder: la paranoia.
Esta misma paranoia que los hace llamar personalmente a todos lo que publican artículos en contra del gobierno.