Era de madrugada. Apenas las tres.
De pronto un crujido, un crujido en la silla enfrente mío. La silla que siempre ocupan los que vienen a charlar conmigo. . .
Tan extraña había sido su aparición. Pero volvió a mirarme y no se por qué, me sentí raramente reconfortado. No he visto nunca mirada semejante. La mirada de un hombre que había visto tanto y que había llegado a comprenderlo todo.
Así comienza "El Eternauta", obra maestra de la historieta argentina.
Todos los extraterrestres con los que me había encontrado antes andaban por EEUU y las grandes capitales europeas, como si no valiera la pena invadir este lado del orbe. El Eternauta narraba, por primera vez, una invasión que ocurría aquí en Buenos Aires.
En esta historia pudimos enfrentarnos con los invasores, cara a cara, en la General Paz, en la cancha de River o hasta en la glorieta de Barrancas de Belgrano.
El tema central de la historia es la lucha por el poder, en un intento de dominar a la humanidad. Como opuesto, el valor de la solidaridad y el esfuerzo mancomunado para alcanzar cualquier meta.
No he encontrado mejores palabras que las de su guionista para definir su historia:
"Siempre me fascinó la idea del Robinson Crusoe. Me lo regalaron siendo muy chico, debo haberlo leído más de 20 veces. El Eternauta, inicialmente, fue mi versión del Robinson. La soledad del hombre, rodeado, preso, no ya por el mar, sino por la muerte. Tampoco el hombre solo de Robinson, sino el hombre con familia, con amigos. Por eso la partida de truco, por eso la pequeña familia que duerme en el chalet de Vicente López, ajena a la invasión que se viene. Ese fue el planteo. Lo demás... lo demás creció solo, como crece sola, creemos, la vida de cada día. Publicado en un semanario, El Eternauta se fue construyendo semana a semana; había si, una idea general, pero la realidad concreta de cada entrega la modificaba constantemente. Aparecieron así situaciones y personajes que ni soñé al principio. Como el mano y su muerte. O como el combate de River Plate. O como Franco, el tornero, que termina siendo más héroe que ninguno de los que iniciaron la historia. Ahora que lo pienso, se me ocurre que quizás por esta falta de héroe central, El Eternauta es una de mis historias que recuerdo con más placer. El héroe verdadero de El Eternauta es un héroe colectivo, un grupo humano. Refleja así, aunque sin intención previa, mi sentir íntimo: el único héroe válido es el héroe en grupo, nunca el héroe individual, el héroe solo."
Héctor G. Oesterheld
Personaje emblemático de la historieta argentina, en "El Eternauta" lo que más llamó mi atención es su estructura. La historia se presenta como un opuesto a los comics norteamericanos tan en boga en aquella época, en los que un héroe individual salva al mundo (como Superman). Aquí un grupo de hombres comunes, enfrentados a circunstancias extraordinarias salen a pelear, juntos, contra la adversidad.
Editada por primera vez en 1957, tuvo dos secuelas y varias historias conexas. Algunos de sus dibujantes fueron Solano López y Alberto Breccia.
Es posible encontrar en Buenos Aires ejemplares de una reedición hecha a principios de año. Invito entonces a todos los que puedan a leer este clásico.
Supongo que ya lo sabrá, por estos días se presenta en el centro cultural rojas un documental argentino sobre la vida de Oesterheld. Lo invitaría a verlo si no fuera por esta maldita distancia.
Manón
Escrito por Anonymous a las 8 de Mayo 2004 a las 04:55 AMConfieso que lo agarre tarde, muy... hace un par de meses... pero lo devore... me imanto... posta, una alegoria redonda... quiero ser un mano en mi proxima vida
Escrito por Maga a las 8 de Mayo 2004 a las 05:22 AMManón, siempre un gusto tenerla por aquí.
Se lo del Rojas, pero no se si iría.
Oesterheld fue mezclando su pensamiento político dentro de las historietas que escribía. Y con los años este fue radicalizándose. Esto es más que evidente en la segunda parte de El Eternauta.
Tuvo un final muy trágico.
Maga!
Yo siempre quise ser Favalli. Me fascinó como logró salir de la trampa en el subte.
uh. Chris siempre dice eso... "el verdadero genio aca es Favalli"
Escrito por Maga a las 8 de Mayo 2004 a las 06:59 AMY claro...
Seguro que a vos la parte que te gustó más es cuando muere el mano. Cuando, liberado del yugo opresor, muestra su verdadera personalidad.
Me encanta El Eternauta. Tengo todas las colecciones. ¿Tuviste la oportunidad de ver aquella que salió en el 69 con dibujos de Breccia y guión "antimperialista"? Un maravilloso documento de época. En este mismo sentido, tal vez hayas leido "Guerra a los Antartes", una obra inconclusa, dado que, en el camino, Oesterheld fue desaparecido.
Por último, ¿estas leyendo la tercera parte de tres, que continúa la saga? Los dibujos vuelven a ser de Solano López...
Mi post del 24 de febrero te puede interesar.
Saludos.
Tengo una reedición de la obra con Breccia. Me encantaron los dibujos de Breccia, un trazo muy particular que le daba un clima dramático a la trama.
Tuve oportunidad de leer "Guerra a los Antartes". De esa época no me gustan tanto los guiones.
Si te fijás, la segunda parte de "El eternauta", si bien inconclusa, muestra un cambio muy grande con respecto a la primera. Ya no tenemos un héroe grupal. Ahora el héroe es Juan Salvo, el mutante, el superhombre que llega para salvar al "pueblo de las cuevas". Ese culto al ídolo, a la minoría iluminada destinada a arreglar los grandes males me recuerda a la estructura discursiva de la dirigencia montonera...
No estoy leyendo su regreso de la mano de Solano López. Juntando material para este post leí críticas muy buenas (entre ellas tu post, en un segmento auspiciado por la magia de Google) por lo cual este fin de semana ya empiezo a leerlo.
La Edicion de Breccia fue fasciculada para la Revista Gente.
Sobre la Edicion Nueva que esta en los kioskos, según dicen, es considerada como la verdadera continuacion, ya que aparece la hija de Juan, pero con mas años. Este hecho no es aleatorio, ya que en ninguna de las ediciones anteriores, o partes, los personajes mostraban una maduración. Es decir Juan Salva navegaba entre Continiums, pero siempre en un mismo espacio/tiempo.
Es decir, no importa cuanto viaje, cuantas realidades atravisese, siempre caía en el mismo espacio/tiempo de esa realidad.
Hubo un intenta hace poco, con Rioardo Barreiro, un groso. No se en que fasciculo se habra cancelado.
Uhmmm... tenía algo mas, pero no me acuerdo.
Favalli.... que tipo groso. Cante pri.
Escrito por Christian a las 10 de Mayo 2004 a las 02:05 PMAsí es. Las historias tienen tonos bien diferentes. Sin dudas, la primera parte, la mejor. En cuanto a la segunda, claro, lo mismo que la "Guerra a los Antartes", tiene un tamiz montonerizado. De esta última, alcancé a leer un par de capítulos en una revista de aquellos años, pero sueltos. Por tanto, hace un par me compré la reedición completa (pero incompleta) y allí pude advertir con claridad este proceso que vivía Oesterheld y cómo se metía en sus guiones.
En cuanto a la tercera parte, no es que sea como la primera, pero tiene la fuerza de las imágenes. Y el regreso de los personajes.
¿Viste el capítulo "casi inédito" del tomo que editó Clarín?
Ese sí, es una auténtica joya. Y del propio Oesterheld.
Saludos!
Escrito por Sergio a las 10 de Mayo 2004 a las 06:43 PMCristian, es cierto lo de la revista Gente. Oesterheld le dio un tinte politico a la historia, que no fue del agrado de los lectores de la revista, ni de sus directores quienes decidieron terminar la historia.
La edición con Barreiro tuvo un problema con los derechos de autor, y después de la tercera entrega se suspendió.
¿Otro más con la edición nueva?. Voy a tener que leerla nomás.
Escrito por Asterion a las 10 de Mayo 2004 a las 07:58 PMSergio, no vi el capítulo inédito en la edición que sacó Clarín, aunque si no me equivoco este salió en un libro de Oesterheld que sacó la revista Fierro.
En este libro estaban había historias de la época de "Hora Cero" como Ernie Pike o Ticonderoga Flint.